Nacida en Belfast en 1943, Susan Jocelyn Bell Burnell fue la primera astrofísica que descubrió la radioseñal de un púlsar, que en un primer momento, denominó “Little green men” (pequeños hombres verdes), al pensar que provenía de una civilización extraterrestre. Bell detectó por primera vez la radioseñal de un púlsar, junto a Antony Hewish, que era su tutor; sin embargo, no recibió el Nobel que a él le otorgaron.
En 1974, Anthony Hewish y Sir Martin Ryle recibieron en conjunto el premio Nobel en Física (el primero dado a un trabajo astronómico), gracias al descubrimiento de los púlsares, hecho por Jocelyn Bell. El Jurado ni siquiera consideró la posibilidad de que estos dos señores compartieran el premio con la verdadera meritoria. Tampoco sabemos que los agraciados hayan puesto objeciones serias a esta discriminación.
El hecho de que Jocelyn Bell no recibiera el Premio Nobel fue motivo de discusión entre sus colegas científicos. A propuesta de la comisión Mujeres y Ciencia del CSIC, recibió en el año 2015 la Medalla de Oro de la mayor institución científica española.